¿Cuál es el motivo? ¿Tiene preguntas sobre la calibración de los detectores de gas?
La calibración periódica es vital para que los detectores de gas proporcionen mediciones precisas y fiables. El proceso de calibración ajusta las respuestas del sensor a concentraciones de gas conocidas, lo que permite al detector proporcionar advertencias oportunas y precisas sobre posibles peligros de gas.
¿Qué es la calibración de detectores de gas?
La calibración de un detector de gas es el proceso de ajustar las respuestas del sensor a una concentración conocida de un gas específico. Este proceso garantiza que el detector proporcione mediciones precisas y advierta eficazmente a los usuarios sobre posibles peligros. Durante la calibración, el detector se expone a un gas de referencia certificado y se realizan los ajustes necesarios.
Este procedimiento difiere de una prueba funcional, que simplemente verifica que los sensores responden y que las alarmas del detector funcionan correctamente.
¿Por qué es importante calibrar los detectores de gas?
Con el tiempo, factores como las condiciones ambientales, el envejecimiento del sensor y la exposición a contaminantes pueden afectar la precisión de las mediciones. La calibración periódica garantiza que el detector proporcione mediciones precisas y fiables, alertando a los usuarios de posibles peligros a tiempo.
Si no se realiza la calibración, los detectores pueden no detectar niveles peligrosos de gas, lo que supone graves riesgos para el personal y las operaciones.
¿Cuándo deben calibrarse los detectores de gas?
La frecuencia de calibración depende de varios factores, como las recomendaciones del fabricante, el tipo de aplicación y las condiciones ambientales.
Puede ser necesaria una calibración más frecuente en entornos con temperaturas extremas, humedad elevada o exposición a contaminantes del sensor.
Por ejemplo, la norma EN 60079-29-2 especifica que los intervalos de calibración deben realizarse en las condiciones recomendadas por el fabricante. Prosense recomienda calibrar los detectores cada 6 meses.
Se recomienda consultar las directrices del fabricante y realizar evaluaciones de riesgos periódicas para determinar el programa de calibración más adecuado a cada situación.
¿Dónde se puede realizar la calibración de los detectores de gas?
La calibración puede realizarse in situ utilizando el equipo adecuado o en instalaciones especializadas equipadas para el mantenimiento de detectores de gas.
La calibración in situ permite comprobar los detectores de forma rápida y eficaz sin sacarlos del entorno de trabajo. Sin embargo, para pruebas y mantenimiento más exhaustivos, puede ser preferible recurrir a laboratorios especializados.
¿Quién puede calibrar los detectores de gas?
La calibración de los detectores de gas debe ser realizada por personal capacitado y con experiencia en el proceso.
¿Cómo se realiza el proceso de calibración?
La calibración suele realizarse en dos etapas:
- Calibración a cero: Se ajusta el detector a un nivel base utilizando aire limpio o nitrógeno para garantizar que los sensores determinen con precisión el punto cero.
- Calibración de span: El detector se expone a un gas de calibración con una concentración conocida y se ajustan las respuestas de los sensores en consecuencia.
Durante la calibración, es fundamental que el gas se introduzca en el sensor a un flujo constante y que se utilice el caudal recomendado por el fabricante. Además, el gas de calibración debe ser trazable y estar certificado internacionalmente.
¿Qué gases se utilizan para la calibración?
Los gases de calibración son mezclas especiales utilizadas para garantizar la precisión de los detectores de gas. El tipo de gas de calibración a emplear depende del tipo de sensor del detector y del gas objetivo.
- Sensores catalíticos (Pelistor): Estos sensores requieren oxígeno para funcionar correctamente. Por lo tanto, para la calibración debe utilizarse un gas de calibración estabilizado con aire limpio que contenga 20,9% de oxígeno.
- Sensores infrarrojos (IR): Normalmente se utiliza nitrógeno (N₂) para la puesta a cero, y se prefieren gases de calibración estabilizados con N₂ para el ajuste del span.
Los gases de calibración específicos pueden incluir metano, monóxido de carbono, sulfuro de hidrógeno y dióxido de carbono.
Es esencial que se utilicen gases certificados y trazables internacionalmente para garantizar una calibración precisa.
Conclusión
Una calibración periódica y precisa garantiza la fiabilidad y precisión de los detectores de gas, protegiendo así la seguridad del entorno de trabajo.